xoves, 9 de decembro de 2021

BILLY SUMMERS (Stephen King)

      El prolífico autor de Maine, Stephen King, nos tiene acostumbrados a un par de novelas al año y este 2021, año de pandemia, no es una excepción y, fiel a la cita, ya está en las librerías su último libro titulado Billy Summers.
     El título poco nos dice del contenido, pero tras leer el primer capítulo caemos en la cuenta de que nos encontramos que este es el nombre del protagonista: un asesino a sueldo que es contratado por un mafioso por una cantidad astronómica de dinero para que mate a un hombre. Summers trata de mostrar pocas luces ante sus jefes, pero en el fondo es sumamente inteligente y sobre todo muy meticuloso en su profesión. Algo que nadie sabe es que también tiene un corazón sensible y solamente admite encargos cuando sus víctimas son “hombres malos”.
     Se trata de una incursión de Stephen King en el thriller, con la maestría del escritor que nada tiene que envidiar a los más consagrados en este género. Ya nos deleitó con novelas anteriores como Mr. Mercedes, Fin de guardia o Quién pierde paga, una trilogía cuyo protagonista era el detective jubilado Bill Hodges y sus dos peculiares ayudantes, la joven autista Holly Gibney  y el audaz  Jerome Robinson. Novelas que se alejan del género de terror con el que comenzó a escribir y que lo encumbró como uno de los autores más leídos del mundo.
     Es un libro muy entretenido para leer estas vacaciones y un regalo estupendo para disfrutar con la prosa sencilla y amena de este escritor.

José M. Ramos


LOS VENCEJOS (F. Aramburu)

 

     La última novela de Fernando Aramburu, titulada Los vencejos, narra las vicisitudes de un profesor de Instituto de Filosofía, hastiado de su vida, su familia y su trabajo por lo que decide suicidarse desde la primera página, dándose unos meses antes de proceder a quitarse la vida.
     Es un relato agridulce donde se fusiona el carácter depresivo de su protagonista  y su especial sentido del humor; un humor negro que página tras página nos va mostrando lo que es la vida de cualquier persona con la que nos podemos cruzar a diario en una de nuestras
ciudades. Más de uno de nosotros seguramente se sienta identificado con su protagonista, su relación con los alumnos, con los compañeros del claustro, su odio a la directora del centro. Su amistad con  Patachula, una víctima de los atentados del 11 de marzo de 2004, y su reencuentro con una peculiar exnovia de la adolescencia.
     Aramburu, que alcanzó un notable éxito con su novela Patria, nos ofrece en Los vencejos un relato que se encuentra en las antípodas de  Patría. Se trata de una novela intimista donde queda patente la fecunda imaginación del autor para escribir cuatrocientas páginas a partir de la simple idea de un individuo de vida anodina y convencional, a diferencia de Patria que se fundamenta en un problema político y social real en el País Vasco en pleno apogeo de la banda terrorista ETA, convirtiéndose por ello en una novela épica. No busquemos pues al Aramburu de Patria en esta nueva novela porque nos sentiríamos decepcionados, tal es la diferencia entre ambas.
     No obstante lo anterior, Los vencejos es una magnífica obra que engancha al lector desde el primer capítulo. Totalmente recomendable para los profes.

José M. Ramos

 

LA ANOMALÍA (Hervé Le Tellier)

    

       El Premio Goncourt es el premio literario por antonomasia en Francia. En el año 2020 lo gano un escritor que es al mismo tiempo matemático, lo cual es una demostración más de que las ciencias en absoluto están reñidas con las letras, y en este caso su autor, Hervé Le Tellier, es una constatación de ello.       Con un apellido muy literario, pues evoca el nombre del prostíbulo más famoso de la literatura universal, La Maison Tellier, el libro premiado fue La anomalía, titulo que por sí solo ya suscita interés, despertando cierto morbillo interior y su contenido ciertamente no defrauda. Diré que es una novela no fácil de clasificar, aunque me decanto por la Ciencia Ficción, con muchos guiños al thriller, así como un compendio de referencias a otras obras literarias y películas de naturaleza científica o pseudocientíficas. También contiene pinceladas filosóficas y una crítica acerba a las posturas de las distintas religiones sobre la concepción que tienen del ser humano y la naturaleza de Dios. La crítica al establishment político mundial y a las instituciones que lo rodean también está presente a lo largo de la obra. Y aunque no sea de forma explícita, se hace una caricatura absolutamente bufa del expresidente Donald Trump.
     En los primeros capítulos se presentan distintos personajes en ambientes completamente diversos que acaban convergiendo a mitad de la novela, donde comienza realmente a forjarse la anomalía a la que se refiere el título.
     El interés de la trama se va haciendo creciente a medida que la novela avanza y la intriga también aumenta haciendo que su lectura resulta apasionante.
     En definitiva, novela muy recomendable para amantes de la ciencia ficción o la novela de acción. Por su contenido científico está más indicada para alumnos de bachillerato de Ciencias. Para la ESO tal vez sea demasiado densa.

José M. Ramos

 

sábado, 19 de outubro de 2019

EL INSTITUTO


(RECENSIÓN DO PROFESOR J. M. RAMOS)

Stephen King es el referente de la literatura de terror contemporánea. Sin duda, el autor con más ventas y libros publicados de un género que, a lo largo de la historia, siempre ha tenido muchísimos adeptos y no pocos detractores.

Grandes escritores han sabido alcanzar los profundos rincones del lector donde anidan los miedos ancestrales que todos llevamos dentro: Alan Poe, H.P. Lovecraft, Arthur Machen, Sheridan Le Fanu, Villiers de l’Isle Adam, Bram Stoker, Mary W. Shelley han escrito obras maestras de las que todo el mundo ha oído hablar: El barril de amontillado, Los mitos de Chtulhu, El dios Pan, Drácula, Frankenstein… Todos ellos han logrado abrir el desván de los miedos ocultos en las simas más recónditas de la psique del lector, produciendo esa placentera y contradictoria sensación de miedo reforzada con el sentimiento de seguridad que nos procura el hecho de encontrarnos a resguardo del peligro que emana de las páginas que leemos. Esa seguridad que experimenta el observador desde su inexpugnable atalaya, mientras bajo su mirada, y en la lejanía, se desarrolla el drama más virulento, más irracional, más terrorífico. 

Stephen King ha escrito su último libro. Hay quien dice que, dada la proliferación con la que escribe (unos dos o tres libros anuales) y la demanda que tiene en todo el mundo por la multitud de seguidores de su obra, posee una factoría de "negros". Me resulta difícil creerlo. En cualquier caso, su última novela, titulada El Instituto, mantiene su estilo narrativo de siempre y su capacidad para despertar el interés del lector de principio a fin.

De forma muy sintética diremos que la novela narra la existencia de una siniestra red mundial, al margen de ley y de cualquier gobierno, que se dedica a secuestrar niños con capacidades excepcionales, sobre todo telépatas y telequinésicos, para estudiarlos, usarlos como armas y, en definitiva, llevarlos al límite hasta dejarlos en un estado catatónico.

El protagonista de la historia es Luke, un niño de 12 años poseedor de una inteligencia singular que pondrá en peligro toda la conspiración que se abate sobre los pequeños confinados y torturados en el Instituto, tal y como se denomina la institución que los mantiene encerrados contra su voluntad en un aislado bosque de Maine. Por su trama y salvando las distancias, pareciera una versión moderna del clásico cuento de los hermanos Grimm, Hansel y Gretel

Un libro más en la línea de Stephen King que, en estos tiempos de racionalidad y escepticismo, todavía sabe sacar partido a los denostados fenómenos parapsicológicos (Carrie), a las caducas teorías de la conspiración (22/11/63), a la trasnochada existencia de los fantasmas (El resplandor), e incluso a la fantástica presencia entre nosotros de seres extraterrestres (It, Los Tommycknockers, El cazador de sueños). 

Recomendable su lectura y para regalar en Navidad a quien guste de estos temas.

venres, 28 de xuño de 2019

EL DESPERTAR DE KATE CHOPIN


(RECENSIÓN DO PROFESOR J. M. RAMOS)

El despertar de Kate Chopin

Edna Pontellier o la Emma Bovary americana

Resulta del todo infrecuente encontrar en el siglo XIX mujeres cuyas actividades artísticas trasciendan más allá de lo que puede considerarse una afición o un exótico complemento a sus labores domésticas. La mujer decimonónica finisecular, a la que una burguesía conservadora embrida mediante unas duras convenciones sociales, y que necesita rebelarse de algún modo contra la inacción y pobreza de espíritu a la que se ve relegada bajo la opresión masculina, solamente puede salir de esa prisión tratando de emular lo que más admira: la libertad del artista. En una época de florecimiento de las artes, en particular de la literatura y las artes plásticas, comienzan a surgir mujeres escritoras, pintoras, músicos que, en menor o mayor grado, limitan su campo de acción al entorno reducido de familiares, amigos y conocidos. Su talento es frenado precisamente por el desdén que la sociedad manifiesta hacia sus creaciones, considerándolas de nivel inferior por el mero hecho de ser mujeres. La influencia de filósofos como Nietschze, Schopenhauer, o de escritores de renombrada celebridad e influencia, que describen a la mujer como un ser creado tan solo para constituir la felicidad de los hombres y un vehículo para perpetuar la especie, está tan imbricada en el inconsciente colectivo, que incluso es la propia mujer quien se cree incapacitada para conseguir las cotas que el artista masculino llega a alcanzar. Y cuando no es así, algunas deben ocultarse bajo un pesudónimo masculino con la pretensión de ser tomadas en serio. ¿Cuántas mujeres se han quedado en el camino por este evidente prejuicio? Grandes escritoras no han publicado, grandes pintoras han visto su obra relegadas al olvido, o condenados a decorar las paredes de su casa por temor a la burla de los críticos, virtuosas del piano no han compuesto porque su baja autoestima las sumía en la idea de que su talento era una mera imitación de lo ya compuesto por hombres…

Pero en ocasiones, alguna de estas mujeres olvidadas resurge de ese injusto oscurantismo gracias a la paciente y minuciosa labor de algún estudiante que, en su afán de originalidad a la hora de elegir el tema de su tesis, descubre en alguna biblioteca polvorienta un librito o una referencia al paso de una de estas artistas ignotas a la que resucita brevemente para, acto seguido, y tras la defensa de un brillante trabajo calificado de cum laudem, vuelve a caer de nuevo en el ostracismo de la memoria.

Es una excepción el caso de Kate Chopin, escritora norteamericana que, influenciada por el naturalismo francés, escribió una novela titulada El despertar, cuya primera y única edición fue sufragada por ella misma. Tuvo cierta resonancia en la prensa de la época y fue muy criticada porque se consideraba un ataque frontal a las convenciones sociales de la burguesía. Una novela doblemente transgresora por ser precisamente autoría de una mujer burguesa. Sin embargo, a su muerte, cayó en un profundo olvido, y fue a principios del siglo XXI cuando fue recuperada y profusamente estudiada por su enorme calidad.

La trama consiste en la revelación experimentada por una joven mujer, Edna Pontellier, casada con un rico criollo de New Orleans. Edna se enamora de un joven durante su estadía en un establecimiento de veraneo y este amor le abre todo un mundo de posibilidades que ignoraba, hasta el punto de desatender el cuidado de sus hijos o las relaciones sociales imprescindibles para el mantenimiento del honor del apellido de su marido. Es tan grande su deseo de libertad que ante la imposibilidad de conseguirla porque la sociedad no se lo va a permitir, opta por liberarse mediante el suicidio.

Esta actitud egoísta, esta rebelión interior y ese final cruento, nos recuerdan a Emma Bovary. Incluso los nombres de ambas protagonistas son muy similares fonéticamente. El solitario de Croisset, como se le llamaba a Flaubert, era enemigo despiadado del burgués, pero también era un misógino declarado, por lo que cabe colegir que su obra es producto de una profunda reflexión intelectual. Flaubert se muestra impasible ante su heroína. No toma partido en las decisiones de su protagonista y, siguiendo las doctrinas naturalistas, jamás se involucra en la historia, manteniéndose fríamente al margen y actuando como un narrador lejano y sin pasión. Por el contrario, en el caso de Edna Pontellier, si bien la actitud que parece adoptar es egoísta, la narradora mantiene una complicidad con ella que bien pudiera parecer que es la misma Kate Chopin quien describe sus propias experiencias vitales. Se produce una empatía manifiesta entre narradora y protagonista, por lo que su análisis es más visceral, más profundamente psicológico, en definitiva más cercano por un ejercicio de introspección, consciente o inconsciente, de la autora. La novela de Chopin es una introspección que se proyecta hacia el entorno de su heroína, por el contario, la de Flaubert sitúa a la protagonista como la títere de los elementos externos que influyen en sus deseos, a cada cual más en oposición con su condición social.

La segunda diferencia sustancial es que Emma Bovary pretende ser quien no es y todo su comportamiento se fundamenta en un planteamiento falaz, de modo que cuando la verdad surge cruelmente ante sus ojos, opta igualmente por el suicidio mediante la ingesta de cianuro. Edna Pontellier, sin embargo, no actúa por un anhelo artificialmente gestado en una mente con cierta patología malsana, sino que es su propia personalidad la que sufre un cambio radical derivado de su propio interior, que la impulsa a actuar con honestidad para con ella misma, si bien esa transformación acabe con su vida ahogándose en las gélidas aguas del Misisipi.

El suicidio de Emma Bovary es muy explícito, pero el de Edna Pontellier parece dejar un pequeño poso de duda acerca de tratarse de una muerte voluntaria.

Y la tercera diferencia es de índole estilístico. Flaubert era un maniático del ritmo y la métrica en su prosa, mientras que la prosa de Chopin, por el contrario, es más fluida y ligera.

Tal vez resulte un ejercicio demasiado petulante comparar una de las mejores novelas del siglo XIX y de todos los tiempos de la Literatura Universal, tal cual es Madame Bovary, con una pequeña y desconocida novelita de una escritora norteamericana decimonónica, pero es que El despertar, es más que una novela al uso. Es el desgarrador manifiesto de una mujer reivindicando una libertad que hoy en día todavía está cuestionada en muchos sectores de la sociedad en la que vivimos y que en la época en que fue escrita resultaba ser una mera utopía.

José M. Ramos González

Pontevedra, 25 de febrero de 2016.





domingo, 19 de maio de 2019

MIGUEL HERNÁNDEZ: Poemas de amor.



MIGUEL HERNÁNDEZ: Poemas de amor.
Miguel Hernández, el genial epígono de la Generación del 27, cautivará los corazones de aquellos que viven por y para la poesía, especialmente los más románticos, con su poesía cuidadosamente depurada y sublime.

En esta colección de poemas no solo nos encontramos composiciones de adoración, también hay sitio para el erotismo, el deseo, la fertilidad e incluso los celos, todos ellos escritos con una naturalidad y una belleza característica del poeta. La lectura del conjunto en sí es una experiencia que roza lo inefable, es una poesía inmarcesible que se quedará latente en tu alma.

Quizás lo ames o lo detestes, pero él se habrá apoderado de ti hasta la eternidad:

“después del amor”

cansado de odiar, te amo

cansado de amar, te odio.

(Recensión de Clara Zamora, alumna de 2º de Bacharelato e colaboradora da biblioteca).

BECKY ALBERTALLI: Con amor, Simon


BECKY ALBERTALLI: Con amor, Simon

Con amor, Simon es una novela ligera y fresca de temática LGTBI que te encantará por su trama adolescente, que refleja problemas de estudiantes y la búsqueda de nuestra propia identidad y orientación sexual, incluyendo situaciones que cualquier persona puede pasar, combinado con un mensaje moral y didáctico sobre la aceptación y el respeto. 

Conoce al tierno Simon Spier, nuestro protagonista, quien está enamorado de una persona con un pseudónimo aún más peculiar que el suyo y al que escribe a través de Internet. Su familia extravagante, especialmente su hermana Nora, te resultará de lo más divertida, y no podrás parar de pensar en la carismática Leah, íntima amiga de Simon.

Un drama de adolescentes que rompe con lo convencional gracias a la mezcla de misterio por saber quién es “bluegreen181”, el combate contra el bullying por ser considerado diferente, la amistad con altibajos y otros aspectos como el chantaje; y es que Simon tendrá que hacerle frente al chantaje de Martin, quien amenaza con desvelar su secreto y por lo tanto, arruinar la “relación” con ese misterioso chico que le tiene loco. 

¿Te animas a adentrarte en la famosa novela de Becky Albertalli y conocer la vida de sus protagonistas?

(Recensión de Clara Zamora, alumna de 2º de Bacharelato e colaboradora da biblioteca).